El mercado laboral está cambiando de la mano de las tecnologías. Y aunque probablemente algunas profesiones u oficios serán reemplazados por máquinas, también se están abriendo nuevas e interesantes posibilidades laborales.
Más de la mitad de los graduados de hoy en día se están preparando para trabajos que aún no existen. “Una nueva ola de automatización, la llegada de la verdadera inteligencia artificial, robots y autos sin conductor, amenazan el futuro de los trabajos tradicionales”, dicen los especialistas de la consultora británica The Future Laboratory en su recientemente informe “Tomorrow’s Jobs” (Los Trabajos del Mañana)”.
Los expertos aseguran que la tecnología hará peligrar (o transformar) todo tipo de puestos de trabajo, desde conductor de camión hasta abogado o banquero.
“Pero, hacia 2025, esta misma revolución tecnológica nos abrirá nuevas oportunidades de carrera inspiradoras y emocionantes en sectores que actualmente todavía están en sus albores”, afirman. Y citan algunas tan alocadas como guía turístico espacial, diseñador de cuerpo humano, creador de hábitats virtuales o biohacker autónomo.
Al respecto, Elsa Homme, consultor de sales, marketing & tecnología de Randstad, dice que en los próximos diez años se prevé que las formas y métodos de trabajo se transformen, dando lugar a nuevas profesiones. “Un cambio que vendrá impulsado por la incorporación al mercado laboral de los millennials, los jóvenes nacidos aproximadamente en las décadas de los ochenta y los noventa”, dice.
En este sentido, surgirán grandes desafíos para la gestión de personal y es ahí donde los departamentos de recursos humanos encontrarán un gran reto: adaptarse a la Smart People (perfiles profesionales propios de las Smart Cities); y hacer uso de las plataformas de datos abiertos para conseguir una mayor eficiencia, ahorrar costos, mejorar las prestaciones e impulsar el crecimiento económico.
En el caso de Chile, Roberto Aichele, senior associate de la consultora IT Hunter, dice que en los próximos 7 a 10 años, muchos empleos de personas que desarrollan labores manuales, rutinarias y mecánicas desaparecerán o disminuirán considerablemente. Esto significa que serán reemplazados por inteligencia artificial y máquinas, por lo que tendrán que migrar a otras labores con mayor expertise y conocimientos técnicos, ya sea para manejar robots o máquinas especializadas, por ejemplo.
“De hecho, negocios como la venta de música y el arriendo de videos en tiendas prácticamente ya desaparecieron ante la irrupción de servicios online como Spotify y Netflix. Esta tendencia seguirá creciendo y afectará a muchos ámbitos de la economía”, asegura.
El especialista de IT Hunter cree que quizás las profesiones tradicionales no desaparezcan, pero si evolucionarán. En tanto, habrá muchos oficios que irán muriendo, como los de libreros, operarios de imprenta, vendedores, cajeros, operarios de bencineras y carteros, entre otros.
Elsa Homme asegura que existen diversas opiniones y visiones respecto a si el progreso tecnológico está eliminando o no la demanda de ciertos tipos de empleo. Sin embargo, cree que el desarrollo de nuevas herramientas es precisamente lo que permite que el ser humano se vaya desmarcando de funciones mecánicas y siga evolucionando en todo sentido “y, en esa línea, la tecnología contribuye más a la creación de nuevas plazas de trabajo que al reemplazo de ciertas tareas”, dice.
Así, si aumentan las estructuras digitales o robóticas, por ejemplo, se requerirán más expertos e ingenieros que deban ocuparse de este tipo de tareas, por ejemplo. “Además, internet ha sido fundamental en el surgimiento de nuevas profesiones, las cuales hace diez años eran inimaginables, como pilotos de drones, especialistas en protección de datos, webmasters y analistas digitales”, comenta.
Junto con esto hay nuevos desarrollos en biotecnología, ingeniería genética o robótica, también comienzan a aportar nuevas formas de empleo que serán decisivas para la creación e innovación en las sociedades del futuro.
“Por último, los sectores de energía y educación también serán grandes creadores de puestos de trabajo en el futuro más cercano. El primero vendrá ligado a profesionales que diseñen y construyan redes de suministro inteligente con el fin de ahorrar en el consumo. El segundo, de faceta mucho más social, jugará un papel fundamental en la enseñanza, imprescindible para el desarrollo de las Smart Cities”, dice.
A prepararse
Roberto Aichele, de IT Hunter, dice que es fundamental prepararse a nivel país para las demandas que se vienen.
“Las ciudades del futuro se destacarán, en gran parte, por recurrir a la economía del conocimiento, haciendo uso de las tecnologías y la investigación para desarrollar avances en sectores como la ciencia, industria y comercio, por lo que la búsqueda de talento se centrará cada vez más en los perfiles denominados STEM (Science, Technology, Engineering & Mathematics), es decir, aquellos que cuentan con formación en ingenierías como Informática o de Telecomunicaciones; carreras relacionadas con ciencias de la salud como Medicina y Farmacia; o las vinculadas a la Física o las Matemáticas”, dice.
El desarrollo de los perfiles STEM irá asociado también a un gran aumento de datos e información, será importante, por tanto, que existan candidatos capaces de gestionar y utilizar de buena manera el Big Data.
Fuente: El Mercurio
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