Personas que trabajan, interesadas en sacar una segunda carrera o padres que quieren compatibilizar familia y estudios componen el perfil de los estudiantes de carreras vespertinas.
“En los últimos diez años los estudiantes y programas en jornada vespertina han tenido un crecimiento cuantitativo notable. Las instituciones de educación superior han incrementado sus programas vespertinos en 74%, incluyendo a universidades estatales, privadas, institutos profesionales y centros de formación técnica”, detalla Roberto Aichele, senior associate de la consultora IT Hunter.
La admisión para esta modalidad aún está abierta en la mayoría de las universidades. Aquí, tres alumnos cuentan como le sacaron provecho a estudiar de noche.
Ideal para papás. Valentina Cabrera (26) está en este minuto preparando su examen de grado para titularse de abogada. Egresada el año pasado de la modalidad vespertina de Derecho de la U. Mayor, opina que sacar una carrera en este horario es ideal para quienes tienen escaso tiempo en el día, ya sea por trabajo o familia.
“Yo antes estudiaba en diurno, pero me tuve que cambiar a la noche porque se me complicó estudiar y criar al mismo tiempo a mi hijo. Además tenía que trabajar”, cuenta. Encontrarse con personas en su misma parada fue un acicate para seguir adelante, pesé al cansancio de hacerle frente a la tríada familia-trabajo-estudio.
“La calidad del alumnado vespertino muchas veces es mejor que la del diurno. Como la mayoría somos personas con otras responsabilidades, aprovechamos mejor el tiempo que pasamos en la universidad. Y como también tenemos poco tiempo fuera de clases, cada vez que nos juntamos a estudiar en grupo tratamos de que nos cunda más”, dice.
Consiguió un ascenso. Si bien ya tenía un recorrido profesional consolidado, Juan Hugo Sir sentía que aún podía nutrir su carrera en un laboratorio farmacéutico con otro título. Por eso entró a estudiar Ingeniería Comercial en el programa vespertino Executive de la U. De Las Américas, con clases dos noches a la semana más la mañana del sábado. “Soy profesor de Biología, pero casi toda mi vida he trabajado en el área comercial de un laboratorio. Al poco tiempo de estar estudiando de noche me ascendieron de jefe zonal a jefe nacional de promoción médica. Creo que estudiar de nuevo igual incidió en mi ascenso, porque inevitablemente demuestras en tu trabajo diario que has ido adquiriendo nuevos conocimientos y habilidades”, asegura. Claro que no todo es ganancia para los estudiantes vespertinos. “Yo entré a estudiar la segunda carrera pasados los 40 y eso igual uno lo resiente. La energía ya no es la misma que si tuvieras 20. Hay que tener super claro que vas a dejar tu vida personal un poco de lado mientras dura la carrera. Te pierdes reuniones familiares, cumpleaños y muchas veces debes sacrificar el descansado del fin de semana para preparar pruebas o trabajos para la universidad” comenta Juan Hugo.
Oda al tiempo muerto. Lisette Amengual tiene 25 años y divide su tiempo entre su pega en la productora Tango Uno y los estudios de Ingeniería Comercial en la U. Autónoma. A punto de entrar al 5° año de la carrera, afirma que el mayor desafío es encontrar momentos para estudiar. “Lo que más me resulta es aprovechar los tiempos muertos, como los viajes en micro o metro, el horario de colación en la oficina y leer un poco la materia en la noche antes de dormir. Así igual he podido estudiar y tener una vida social casi normal, sin perderme tantos carretes o reuniones familiares”, dice.
Para Lisette es importante estudiar algo que potencia tu trabajo: “En la productora me toca ver todo lo que tenga que ver con la administración de la oficina. Estudiar Ingeniería Comercial me ha ayudado mucho para mejorar mi rendimiento en la pega”.
El consejo para postular a una pega si eres alumno vespertino. “Una persona que trabaja y estudia puede ser vista como un candidato muy interesante para cualquier cargo, ya que tiene iniciativa, esfuerzo, responsabilidad, dedicación, compromiso, espíritu de superación, manejo del tiempo e interés por el aprendizaje”, afirma Roberto Aichele, de IT Hunter. Si estás postulando a un trabajo nuevo y no quieres que te miren feo por ser estudiante nocturno, su consejo es plantear el asunto con naturalidad durante la entrevista: “Lo importante es que los estudios tengan un horario compatible con el cargo al que se postula y que, de alguna manera, agreguen valor a esa persona en el tiempo. Alguien que trabaja y estudia a la vez transmite aspectos que son bien valorados por las empresas y los empleadores”.
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